Nada dice “celebración” como un pavo dorado, jugoso y perfectamente asado que llega a la mesa para convertirse en el centro de atención. Este pavo glaseado con arce no solo tiene una piel crujiente y brillante que roba miradas, sino que también ofrece una carne tierna y llena de sabor. El dulzor natural del jarabe de arce se mezcla con especias aromáticas para crear un equilibrio perfecto entre lo salado y lo dulce, haciendo que cada bocado sea inolvidable.
Ya sea en Navidad, Acción de Gracias o en una cena especial, esta receta es garantía de éxito.
Inspiración detrás de la receta
El pavo siempre ha sido sinónimo de unión y celebración. Desde hace siglos, se prepara en las grandes ocasiones porque representa abundancia y gratitud. Sin embargo, uno de los mayores retos al cocinarlo es mantener la carne jugosa y lograr esa piel dorada y crujiente que tanto nos gusta.
Después de probar diferentes versiones, el secreto resultó ser más sencillo de lo esperado: un glaseado de arce que, además de aportar dulzor, carameliza la piel y le da un aspecto brillante y apetitoso. Esta técnica ha sido la favorita en muchas cocinas norteamericanas durante las fiestas y poco a poco ha conquistado paladares en todo el mundo. Preparar este pavo es más fácil de lo que imaginas y el resultado es digno de cualquier celebración importante.
Ingredientes necesarios
- 1 pavo de 14 libras (con cuello y menudillos reservados para caldo)
- 4 mandarinas cortadas por la mitad (opcional)
- 2 limones cortados por la mitad (opcional)
- Sal marina gruesa
- Pimienta negra recién molida
Para el glaseado de arce
- 2 ¼ tazas de jarabe de arce puro
- 1 cucharadita de pimentón molido
- 1 cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta blanca
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita de tomillo seco triturado
- ½ cucharadita de romero seco
Cómo preparar este pavo paso a paso








- Precalienta el horno a 165 °C (325 °F). Retira el envoltorio, la malla plástica, el cuello y los menudillos. Como el pavo ya viene en salmuera, simplemente sécalo con toallas de papel. Colócalo sobre una rejilla en una bandeja para asar.
- Introduce en la cavidad las mandarinas y los limones cortados por la mitad para aportar un aroma cítrico y fresco.
- Preparar el glaseado: En un tazón mezcla el jarabe de arce con las especias: romero, tomillo, pimentón, sal, pimienta blanca y ajo en polvo. Revuelve hasta que quede homogéneo.
- Unta el pavo con la mitad de la mezcla de glaseado asegurándote de cubrir toda la superficie, especialmente la piel.
- Lleva el pavo al horno. Después de 30 minutos, rocíalo con los jugos de la bandeja y agrega un poco más de glaseado. Repite el proceso a los 60 minutos.
- Hornea hasta que un termómetro para carnes insertado en la parte más gruesa del muslo alcance los 75 °C (170 °F). Recuerda que el tiempo total dependerá del tamaño del pavo: calcula unos 15 minutos por cada libra.
- Una vez listo, envuelve el pavo con papel aluminio y déjalo reposar al menos 10 minutos. Esto permite que los jugos se redistribuyan y la carne quede más tierna al cortarla.
Consejos útiles para un mejor resultado
- El termómetro es tu mejor aliado: no confíes en los indicadores plásticos que suelen traer algunos pavos. Un buen termómetro de cocina te asegurará que esté cocido en el punto justo.
- No lo cortes enseguida: dejar reposar la carne evitará que pierda jugos al rebanarlo.
- Barniza varias veces: mientras más capas de glaseado apliques, más intensa será la caramelización de la piel.
- Personaliza el relleno: si no usas cítricos, prueba con hierbas frescas como perejil o salvia para darle un perfil aromático distinto.
- Aprovecha los jugos: no los desperdicies; úsalos como base de una salsa rápida para acompañar el pavo.
Información nutricional por porción (aprox.)
- Calorías: 642 kcal
- Carbohidratos: 40 g
- Proteínas: 70 g
- Grasas: 22 g
- Grasas saturadas: 7 g
- Colesterol: 241 mg
- Sodio: 533 mg
- Potasio: 904 mg
- Fibra: 1 g
- Azúcar: 34 g
- Vitamina A: 523 UI
- Vitamina C: 15 mg
- Calcio: 106 mg
- Hierro: 3 mg
Ideas para acompañar tu pavo glaseado con arce
- Puré de papas cremoso con mantequilla y ajo.
- Ensalada fresca de manzana, nueces y apio.
- Panecillos caseros o croissants mantequillosos.
- Verduras asadas como zanahorias, espárragos o calabaza.
- Salsa de arándanos o de ciruela para un contraste ácido-dulce.
Llévalo a tu mesa y sorprende a todos

Este pavo glaseado con arce no solo llenará tu casa de un aroma irresistible, también hará que tu mesa brille con un plato que combina tradición, sabor y un toque moderno. Anímate a prepararlo esta temporada, comparte el momento con tu familia y verás cómo se convierte en un clásico que todos pedirán cada año.