Hay sabores que nunca fallan, y la combinación de mantequilla con limón es uno de ellos. Esta salsa de mantequilla y limón es cremosa, delicada y al mismo tiempo vibrante gracias a ese toque ácido y fresco que aporta el jugo de limón. Se trata de una preparación sencilla pero elegante, ideal para elevar platos cotidianos como pollo, salmón o verduras al vapor, y también para acompañar pastas o mariscos. Imagina una cena especial en casa, con un pescado jugoso bañado en esta salsa aterciopelada, y de postre, un pastel de chocolate en la parte inferior de la mesa listo para coronar la velada. Es el tipo de receta que convierte un momento normal en un recuerdo inolvidable.
Inspiración detrás de la receta
La salsa de mantequilla y limón tiene sus raíces en la cocina europea, especialmente en la francesa, donde las salsas son la base de una buena mesa. En muchas cocinas familiares, esta receta se ha transmitido de generación en generación porque es fácil de preparar y combina con casi todo. Lo especial de esta salsa es su versatilidad: en casa la solemos preparar para acompañar pollo asado y pasta, pero descubrimos que con salmón o camarones queda simplemente espectacular. Es de esas recetas que sorprenden por su sencillez y se quedan contigo porque cada vez que la sirves arrancas elogios.
Ingredientes para preparar salsa de mantequilla y limón
- 12 cucharadas de mantequilla fría sin sal, cortada en trozos de 1/2 pulgada, divididas
- 2 cucharadas de cebolla amarilla finamente picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1/3 taza de vino blanco seco
- 3 cucharadas de jugo de limón fresco
- Sal kosher al gusto
- Pimienta blanca molida al gusto
Paso a paso: cómo preparar esta salsa deliciosa
- Coloca una sartén antiadherente mediana a fuego medio y añade 1 cucharada de mantequilla.
- Una vez derretida, incorpora la cebolla y el ajo picados. Sofríe durante unos 3 minutos, revolviendo constantemente, hasta que la cebolla esté translúcida y desprenda su aroma.
- Agrega el vino blanco y el jugo de limón. Sube el fuego a alto y deja que hierva. Cocina de 3 a 5 minutos hasta que el líquido se reduzca a aproximadamente 1/4 de taza.
- Baja el fuego al mínimo. Añade 3 cucharadas de mantequilla a la vez, batiendo suavemente hasta que se derrita e integre en la salsa.
- Continúa incorporando la mantequilla en tandas, siempre batiendo, hasta añadir toda. La última adición serán solo 2 cucharadas.
- Sazona con sal y pimienta blanca al gusto.
- Retira del fuego y sirve inmediatamente, o conserva hasta 2 horas a temperatura ambiente. Si la recalientas, hazlo a fuego muy bajo para evitar que se separe.
Consejos prácticos para mejorar tu salsa
- Cocina a fuego lento: la clave es darle tiempo a la mantequilla para que se emulsione, no que se derrita de golpe.
- Personaliza con hierbas: tomillo, albahaca, perejil o incluso un toque de hojuelas de pimiento rojo pueden darle personalidad a tu salsa.
- Varía los usos: pruébala sobre verduras al vapor, mariscos a la parrilla, pechuga de pollo o incluso como dip para pan fresco.
- Haz más cantidad si lo necesitas: solo aumenta proporcionalmente los ingredientes, teniendo en cuenta que tardará más en reducirse.
- Usa buena mantequilla: preferiblemente sin sal y de alta calidad, para controlar el punto exacto de sabor.
Información nutricional aproximada por porción
- Calorías: 210 kcal
- Grasas totales: 22 g
- Grasas saturadas: 14 g
- Colesterol: 60 mg
- Sodio: 120 mg
- Carbohidratos: 2 g
- Azúcares: 0 g
- Proteínas: 1 g
Una salsa que eleva tus comidas al siguiente nivel

Esta salsa de mantequilla y limón no solo es fácil de preparar, también es ese toque gourmet que transforma cualquier plato sencillo en una experiencia deliciosa. Ya sea que la sirvas en una cena familiar, en una comida romántica o como acompañante de una parrillada de mariscos, se convertirá en tu receta estrella. Anímate a prepararla y compártela con quienes más quieres: la cocina siempre sabe mejor cuando se disfruta en compañía.