Cuando pensamos en una comida que abrace el corazón y calme el cuerpo después de un día largo, pocas opciones son tan reconfortantes como una sopa de tortellini casera. Preparada en olla de cocción lenta, esta receta combina la suavidad de la pasta rellena con el sabor intenso de un caldo especiado y la cremosidad de la crema espesa.
Lo mejor de esta sopa es su practicidad: basta con reunir los ingredientes, dejarlos cocinar a fuego lento y disfrutar de un plato digno de restaurante italiano sin necesidad de complicarse en la cocina. Además, es perfecta para compartir en familia, guardar como sobra o servir en una ocasión especial.
Inspiración de la receta
Esta receta nació del deseo de tener una opción cálida, abundante y fácil para los días fríos. En nuestra familia, siempre que buscamos algo rápido pero delicioso, la sopa de tortellini aparece como la respuesta. No solo llena la casa con un aroma irresistible, sino que además combina ingredientes simples que se transforman en un plato memorable.
El toque de la salchicha italiana, junto con el sabor fresco del tomate triturado, la textura de la col rizada y la riqueza de la crema, hacen que cada cucharada sea un festín. Es una sopa que nos recuerda la calidez del hogar, las comidas en familia y la magia de lo sencillo.
Ingredientes
- 3 latas de 28 onzas de tomates triturados
- 6 tazas de caldo de pollo (puede ser bajo en sodio si prefieres menos salado)
- 1 cebolla amarilla finamente picada
- 1 ½ libras de salchicha italiana (dulce o picante, según tu gusto)
- 2 cucharadas de ajo picado
- 2 cucharaditas de albahaca seca
- 2 cucharaditas de orégano seco
- 2 cucharaditas de sal (puedes ajustar la cantidad al gusto)
- 1 cucharadita de pimiento rojo triturado
- 2 cucharadas de condimento italiano
- ½ cucharadita de pimienta negra
- 2 tazas de col rizada picada gruesa
- 1 taza de crema espesa (o leche mitad y mitad)
- 1 taza de queso parmesano rallado (más extra para servir)
- 20 onzas de tortellini de queso refrigerados (o 2 paquetes de 9 onzas)
Instrucciones paso a paso
- En una sartén grande, sofríe la salchicha junto con la cebolla y el ajo a fuego medio-alto. Pica la carne en trozos pequeños mientras se cocina hasta que esté bien dorada (unos 8 a 10 minutos). Escurre el exceso de grasa si lo deseas.
- En una olla de cocción lenta de al menos 6 litros, agrega el caldo de pollo, los tomates triturados, la salchicha cocida y todos los condimentos.
- Tapa la olla y cocina a temperatura alta durante 2-3 horas o a baja durante 4-5 horas.
- Pasado este tiempo, añade la crema espesa, el queso parmesano rallado y los tortellini. Deja cocinar durante 20 minutos más.
- Agrega la col rizada y cocina otros 10 minutos.
- Sirve caliente, espolvoreando más queso parmesano fresco si lo deseas.
Consejos prácticos
- Para un toque más ligero: sustituye la crema espesa por leche evaporada o leche entera.
- Si te gusta picante: usa salchicha italiana picante y aumenta la cantidad de pimiento rojo triturado.
- Ahorra tiempo: compra tortellini frescos del supermercado, que se cocinan más rápido y absorben mejor el sabor del caldo.
- Textura extra: añade espinaca fresca en lugar de col rizada si prefieres un sabor más suave.
- Queso al gusto: prueba también con pecorino o mozzarella rallada para variar la cobertura.
- Cómo conservar la sopa de tortellini
- En el refrigerador: guarda en un recipiente hermético hasta por 5 días. Calienta en la estufa o microondas antes de consumir.
- En el congelador: lo ideal es congelar el caldo y los vegetales sin los tortellini, ya que la pasta pierde textura al descongelar. Agrega tortellini frescos al recalentar para disfrutar de una sopa como recién hecha.
Valor nutricional aproximado (por porción)
- Calorías: 355 kcal
- Carbohidratos: 15 g
- Proteínas: 18 g
- Grasas: 25 g
- Grasas saturadas: 10 g
- Colesterol: 66 mg
- Sodio: 686 mg
- Potasio: 353 mg
- Fibra: 1 g
- Azúcar: 1 g
- Vitamina A: 1308 UI
- Vitamina C: 16 mg
- Calcio: 183 mg
- Hierro: 2 mg
Un plato que siempre reconforta
La sopa de tortellini casera es mucho más que un plato: es una experiencia reconfortante que llena el hogar de aromas italianos y el corazón de satisfacción. Perfecta para una comida en familia, para recibir invitados o simplemente para disfrutar en un día frío, esta receta seguramente se convertirá en una de tus favoritas.
Una vez que la prepares, entenderás por qué tantas familias la adoptan como un básico en su cocina. Y lo mejor de todo: ¡es tan fácil que no necesitarás ser un chef profesional para lograr un resultado delicioso!
