La ensalada de fresas esponjosa es ese postre que parece sacado de la mesa de la abuela: colorida, dulce y con una textura ligera que conquista tanto a niños como adultos. Suaves malvaviscos, jugosa piña y fresas frescas se mezclan con un toque de coco rallado y una base cremosa de pudín de tarta de queso. El resultado es un plato fresco, esponjoso y perfecto para compartir en reuniones familiares, comidas al aire libre o celebraciones especiales.
Un clásico con un aire nostálgico
Esta receta tiene su inspiración en la famosa ensalada Watergate, un plato retro muy popular en Estados Unidos durante los años 70. Lo que la hace especial es la forma en que ingredientes simples se transforman en un postre suave y lleno de sabor. En mi caso, esta versión con fresas siempre me transporta a recuerdos de infancia, cuando estas ensaladas eran el centro de la mesa en fiestas familiares. Hoy en día, sigue siendo una de mis favoritas porque combina practicidad, sabor y un toque divertido que nunca pasa de moda.
Ingredientes necesarios
- 8 onzas de crema batida tipo Cool Whip
- 1 paquete (3.4 oz) de pudín instantáneo de tarta de queso
- 1 cucharada de gelatina de fresa en polvo
- 1 lata de 20 onzas de piña triturada (bien escurrida)
- 3 tazas de mini malvaviscos
- 1 taza de coco rallado endulzado
- 1 ½ tazas de fresas frescas picadas
Cómo prepararla paso a paso









- En un bol grande coloca la crema batida, el polvo de pudín y la gelatina de fresa. Bate hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
- Agrega la piña triturada previamente escurrida y mezcla nuevamente para integrar todo.
- Incorpora los malvaviscos, el coco rallado y las fresas frescas picadas. Revuelve con suavidad para que todos los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.
- Cubre el recipiente con papel film y lleva al refrigerador durante al menos 1 hora. Esto permitirá que los sabores se fusionen y la ensalada adquiera la textura esponjosa característica.
- Sirve fría en copas, vasos individuales o en una fuente bonita para el centro de la mesa.
Consejos para que quede perfecta
- Si quieres variar, puedes sustituir la gelatina de fresa por sabores como frambuesa o cereza.
- En lugar de pudín de tarta de queso, también funciona la versión de pudín de vainilla.
- Para una textura más casera, puedes reemplazar Cool Whip por crema batida fresca, aunque deberás consumir la ensalada en menos tiempo.
- Si deseas un contraste crujiente, añade nueces picadas o almendras tostadas.
- Recuerda que esta ensalada se conserva mejor si se prepara el mismo día o con un máximo de un día de anticipación, ya que la fruta fresca empieza a soltar jugo.
Información nutricional aproximada por porción
- Calorías: 222 kcal
- Carbohidratos: 46 g
- Proteínas: 2 g
- Grasas: 4 g
- Grasas saturadas: 4 g
- Colesterol: 4 mg
- Sodio: 447 mg
- Potasio: 148 mg
- Fibra: 2 g
- Azúcares: 30 g
- Vitamina A: 70 UI
- Vitamina C: 14 mg
- Calcio: 38 mg
- Hierro: 1 mg
Ideas para acompañar
Esta ensalada de fresas esponjosa es un postre por sí misma, pero también puede servirse como guarnición en comidas informales. Va muy bien con:
- Parrilladas al aire libre.
- Un almuerzo ligero acompañado de pollo asado.
- Mesas de postres en fiestas infantiles.
- Reuniones navideñas o de fin de año.
- Copas individuales en celebraciones especiales como cumpleaños o baby showers.
Endulza tus reuniones con esta preparación
La magia de esta ensalada está en su sencillez: pocos ingredientes, pasos fáciles y un resultado que siempre sorprende. Es cremosa, ligera y tan versátil que puedes personalizarla a tu gusto. Te invito a prepararla, disfrutarla en familia y compartirla en tu mesa. ¡Seguro se convertirá en un clásico en tus celebraciones!