El pan de azúcar y canela es de esas recetas que conquistan desde el primer bocado. Su aroma cálido, que inunda la cocina mientras se hornea, recuerda a las clásicas donas de canela, pero en una versión casera, más ligera y aún más sabrosa. Lo mejor es que se prepara con ingredientes básicos y está listo en aproximadamente una hora, convirtiéndose en la opción perfecta para un desayuno especial o una merienda reconfortante.
Una de las características que lo hace único es su corteza cubierta de azúcar y canela, ligeramente crujiente, que contrasta con la suavidad de la miga interior. Al sacarlo del horno y rebozar sus costados en la mezcla dulce, cada rebanada queda impregnada con el toque especiado perfecto.
Inspiración de la receta
Esta receta está inspirada en el pan dulce que muchos disfrutan en Costco, pero adaptada para que cualquiera pueda hacerlo en casa con facilidad. Nació como una alternativa rápida a mis desayunos tradicionales de domingo, donde suelo preparar crepes. Sin embargo, en esos días en los que el tiempo apremia, este pan se convirtió en mi favorito. Se prepara en tan solo 10 minutos y luego el horno hace el resto. Es la prueba de que las recetas más simples pueden ser también las más memorables, sobre todo cuando evocan momentos hogareños y familiares.
Ingredientes
- 1 cucharada de mantequilla (para engrasar el molde)
- 1 1/3 tazas de azúcar
- 4 cucharaditas de canela en polvo
- 2 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 3/4 cucharadita de sal
- 1 huevo grande
- 1 taza de leche entera
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/3 taza de aceite de canola
Preparación paso a paso



- Preparar el molde y el horno: Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa un molde para pan (23 x 13 x 7,5 cm) con la cucharada de mantequilla y reserva.
- Mezcla de azúcar y canela: En un tazón pequeño, combina 1/3 de taza de azúcar con 3 cucharaditas de canela. Mezcla bien y guarda para el armado.
- Secos bien integrados: En un tazón mediano, tamiza la harina, el polvo para hornear, la sal, la cucharadita de canela restante y la taza de azúcar que sobró.
- Mezcla líquida: En un tazón pequeño, bate el huevo, la leche, el aceite y el extracto de vainilla hasta que estén bien combinados.
- Unir mezclas: Incorpora los ingredientes líquidos a los secos. Hazlo suavemente a mano, solo hasta que todo esté integrado, sin sobrebatir.
- Armado del pan: -Vierte la mitad de la masa en el molde preparado. -Espolvorea con la mitad de la mezcla de azúcar y canela. -Cubre con el resto de la masa. -Con un cuchillo de mantequilla haz remolinos en la superficie para que se integren los sabores. -Finaliza cubriendo con el resto de la mezcla de azúcar y canela.
- Horneado: Coloca el molde en el horno precalentado y hornea por 45 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Reposo y acabado final: Deja enfriar el pan en el molde durante 10 minutos sobre una rejilla. Retíralo con cuidado y colócalo sobre un plato grande. Aprovecha la mezcla de azúcar y canela que haya caído en el plato y presiona suavemente los lados del pan para cubrirlo por completo. Rebana y sirve.
Consejos útiles
- Para un acabado perfecto, no desmoldes el pan de inmediato; los 10 minutos de reposo permiten que mantenga su forma y no se rompa.
- Si deseas conservarlo por más tiempo, deja que se enfríe por completo, envuélvelo primero en plástico de cocina y luego en papel de aluminio antes de congelarlo.
- Si sobra, guárdalo en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. También puedes refrigerarlo y calentarlo ligeramente en microondas para disfrutarlo como recién hecho.
- Acompáñalo con un café negro o un chocolate caliente: la combinación es simplemente irresistible.
Información nutricional (por pan completo)
- Calorías: 2957 kcal
- Carbohidratos: 482 g
- Proteínas: 39 g
- Grasas: 100 g
- Grasas saturadas: 19 g
- Colesterol: 218 mg
- Sodio: 2031 mg
- Potasio: 1862 mg
- Fibra: 11 g
- Azúcar: 279 g
- Vitamina A: 985 UI
- Calcio: 938 mg
- Hierro: 14 mg
Atrévete a hornear este pan de azúcar y canela en casa
El pan de azúcar y canela es un clásico que nunca falla: rápido, sencillo y con un resultado que enamora a toda la familia. Su textura suave, con esa corteza especiada que lo recubre, lo convierte en la elección perfecta para un desayuno especial o para compartir con amigos en la tarde. Una receta casera que no solo endulza el paladar, sino también el momento.